Jubileo e indulgencias

Pbro. Ernesto María Caro

La Sagrada Escritura, la tradición y el magisterio, nos presentan el proyecto de amor de Dios para el hombre dividido en dos Alianzas. La primera conocida como la "Alianza del Sinaí", por medio de la cual Israel es constituido como Pueblo. Es ahí donde se le da la ley, la cual tiene que observar si quiere ser fiel. La segunda y definitiva, en el monte Calvario, en la cual mediante la sangre de Cristo se consagra el Nuevo Pueblo de Dios. En esta Nueva Alianza se entrega una nueva ley que lleva a la plenitud la anterior, y en la medida que se observa se alcanza la paz y la felicidad perfecta. Ambas Alianzas, serán recordadas y celebradas en la fiesta de la Pascua. Así nace el pueblo que cree en el único Dios verdadero, que vive de acuerdo a la Ley y que celebra la Alianza realizada. Por ello, para nosotros los cristianos, el asistir a misa (celebrar la Alianza y la fe en el Dios que salva) no tiene sentido si toda nuestra vida no está aplicada a vivir la caridad, que es la ley dada al nuevo pueblo de Dios.