Ouija

Pbro. Ernesto María Caro

Un juego que parece inofensivo e incluso divertido puede no serlo tanto. Es común encontrar en los supermercados un “juego” que se llama “ouija”. Éste consiste en una tabla con una serie de números y letras y una pequeña tablilla en forma de aguja sobre la cual se ponen las manos. El «juego» consiste en preguntarle a la «ouija» sobre algunos aspectos para que ella nos adivine guiando la pequeña tablilla en forma de aguja hacia las letras y números para formar palabras. Esto no es un juego, sino una trampa del demonio. Es cierto, que algunas veces, la tabla es dirigida por la persona de manera intencional, sin embargo, con el tiempo se darán cuenta que la tabla comienza verdaderamente a guiar a quien tiene sus manos puestas en ella y a indicar palabras que van formando frases sobre aspectos «secretos» o «futuros» de las personas. Esto es adivinación, la cual está prohibida por Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Algunos padres de familia no le dan importancia a esto (y lamentablemente algunos sacerdotes tampoco) pensando que es un juego inofensivo; pues, ¡no lo es! No es raro encontrarse con personas que tienen serios trastornos de tipo emocional, psicológico e incluso físicos, sin una causa aparente. Estados crónicos de depresión, angustia, insomnio, e incluso alteraciones de la salud física sin que los médicos identifiquen cuál es la causa de la enfermedad. Es interesante descubrir que la mayoría de estos casos (por no decir que todos) han «jugado» alguna vez en su vida con la ouija.