Asistencia a misa

Pbro. Ernesto María Caro

No es difícil encontrarnos con hermanos cristianos que dicen: “yo sí creo en Dios, pero no voy a misa”. Desafortunadamente esto ha ido cundiendo en nuestras comunidades, haciendo que se desvalore la celebración comunitaria de la Eucaristía dominical. Motivado por esto el Papa Juan Pablo II escribió una carta a toda la Iglesia intitulada “Dies Domini” (El día del Señor) con el fin de hacer una profunda catequesis sobre el valor de la celebración Eucarística dominical y el sentido que el domingo, día del Señor, tiene en sí mismo.

“Hay pues motivos para decir, como sugiere la homilía de un autor del siglo IV, que el “día del Señor” es el “señor de los días”. Quienes han recibido la gracia de creer en el Señor resucitado pueden descubrir el significado de este día semanal con la emoción vibrante que hacía decir a San Jerónimo: “El domingo es el día de la resurrección, es el día de los cristianos, es nuestro día”. Ésta es efectivamente para los cristianos la “fiesta primordial”, instituida no sólo para medir la sucesión del tiempo, sino para poner de relieve su sentido más profundo.” DD 2