INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre. Como era (Aleluya).
HIMNOSalmodia
ANTÍFONA 1
Aguardamos la alegre esperanza, la aparición gloriosa de nuestro Salvador.
Salmo 61
DIOS, ÚNICA ESPERANZA DEL JUSTO
Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre
todos juntos, para derribarlo
como a una pared que cede
o a una tapia ruinosa?
Sólo piensan en derribarme de mi altura,
y se complacen en la mentira:
con la boca bendicen,
con el corazón maldicen.
Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.Los hombres no son más que un soplo,
los nobles son apariencia:
todos juntos en la balanza subirían
más leves que un soplo.
No confiéis en la opresión,
no pongáis ilusiones en el robo;
y aunque crezcan vuestras riquezas,
no les deis el corazón.
Dios ha dicho una cosa,
y dos cosas que he escuchado:
«Que Dios tiene el poder
y el Señor tiene la gracia;
que tú pagas a cada uno
según sus obras».
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona
Aguardamos la alegre esperanza, la aparición gloriosa de nuestro Salvador.
ANTÍFONA 2
Que Dios ilumine su rostro sobre nosotros y nos bendiga.
Salmo 66
QUE TODOS LOS PUEBLOS ALABEN AL SEÑOR
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona
Que Dios ilumine su rostro sobre nosotros y nos bendiga.
ANTÍFONA 3
Todo fue creado por él y para él.
Col 1, 12-20
HIMNO A CRISTO, PRIMOGÉNITO DE TODA CREATURA
Y PRIMER RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS
Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda creatura;
pues por medio de él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todos las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz
con todos los seres, así del cielo como de la tierra.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona
Todo fue creado por él y para él.
LECTURA BREVE
RESPONSORIO BREVE
V. Te adoramos , oh Cristo, y te bendecimos.
R. Te adoramos , oh Cristo, y te bendecimos.
V. Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.
R. Te adoramos , oh Cristo, y te bendecimos.
V. Gloria al padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Te adoramos , oh Cristo, y te bendecimos.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Antífona
El Maestro dice: "Mi hora se acerca; en tu casa quiero celebrar yo la Pascua con mis discípulos".
Cántico de la Santísima Virgen María
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Se dice Gloria al Padre.
Se puede repetir la antífona.
El Maestro dice: "Mi hora se acerca; en tu casa quiero celebrar yo la Pascua con mis discípulos".
PRECES
Adoremos a Jesús, el Salvador del género humano, que muriendo destruyó nuestra muerte y resucitando restauró la vida, y pidámosle humildemente:Se pueden añadir algunas intenciones libres.
-Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.
Redentor nuestro, concédenos que por la penitencia nos unamos más plenamente a tu pasión,
-para que consigamos la gloria de la resurrección.
Concédenos la protección de tu Madre, consuelo de los afligidos,
-para poder nosotros consolar a los que están atribulados, mediante el consuelo con que tú nos consuelas.
Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos de su vida,
-para que se manifiesten a los hombres los frutos de la salvación.
Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte y una muerte de cruz,
-concede a tus fieles obediencia y paciencia.
Concluyamos nuestra oración diciendo juntos las palabras de Jesús, nuestro Maestro: Padre nuestro.
ORACIÓN
Dios nuestro, que, para librarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo muriera en la cruz, concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.